Olga nunca se imaginó tener en frente un computador, un “aparato” de esos que conoció cuando adquirió uno para su hijo que estudia, pero, jamás pensó, iba a necesitar o usar en su vida, su círculo social, personas de su edad, unos 60 años o más que no habían tenido ese interés en aprender de la tecnología, “eso es para los jóvenes” pensó, sin saber que el día de acercarse a la tecnología vendría. Llegó a ParqueSoft Nariño, miró algunos conocidos, cruzó palabras de saludo con todos, y de manera muy tímida no quiso acercarse al que fue su gran miedo por años el computador, así que decidió sentarse con alguien conocido, pues pensaría que posiblemente, dos cabezas piensan mejor que una y su inexperiencia podría ser más llevadera entre dos, sin embargo, no esperaba que teníamos la capacidad de elementos físicos para que aprenda de manera individual y aprovechar al máximo nuestros equipos, la invitamos y se sentó temerosa, sin saber tan siquiera como enfrentarse a la “bestia de la tecnología”, mientras arribaban algunos compañeros más preguntó curiosa cómo entrar al menú del computador, una vez dentro, volvió el temor.
¿Tal vez dañaré algo por no saber utilizar este aparato?, era su pensamiento, pero nunca desistió de la idea de tomar esa formación a la que había sido invitada, transcurría la jornada y se dificultaba al principio tomar el mouse, teclear algunas palabras, pero se dio cuenta cuan útiles fueron algunos ejercicios y juegos para maniobrar eso a lo que había temido por tanto tiempo y qué ahora ya llamaba más su atención, me acerque a ella y me dijo” hoy que no esperen el almuerzo en mi casa, yo voy a llegar a practicar al computador” sonreí, pues me di cuenta la importancia de estos procesos en comunidades como estas, donde existe el temor de enfrentarse a un computador y aun conociendo su utilidad no se le brinda una oportunidad de conocimiento
El temor se había alejado de Olga, ahora existe una sed de conocimiento como quien aprende algo nuevo y no puede parar, sino que desea más y más, también vive un sentimiento de agradecimiento por la paciencia y el amor con la que fue instruida y muchas ganas de volver y devorar ahora sí, todo lo relacionado con la computación. Como Olga, son cerca de 20 personas de distintas asociaciones agrícolas y campesinas quienes han iniciado un proceso de formación con Parquesoft Nariño, las mismas que han derribado muros emocionales como el miedo y la ansiedad, demostrando que no existen limitantes ni siquiera la edad como excusa para poder adquirir nuevos conocimientos, levantarse y motivarse por aprender algo nuevo, estas personas, han dado paso a su ´´aventura digital´´ y descubrir así, todas las ventajas que tienen el buen uso de las herramientas informáticas, por supuesto dándonos una gran lección, que no existe una edad para la tecnología, sino la disposición y las ganas de aprender.
Katherin Torres Eraso
Socióloga ParqueSoft Nariño