Isabel Miramag es una mujer agricultora de 32 años de edad, trabaja de manera asociativa hace 8 años en la Asociación Coophsur, ubicada en el corregimiento de Gualmatan, del municipio de Pasto. Para ella un día normal en su parcela constituye una jornada ardua de trabajo y compañerismo donde producen, brócoli, coliflor, espinaca, acelga, papas, rábano, entre otros productos agrícolas “la jornada Inicia cuando nos levantamos a trabajar el campo, a proyectar, a tener un cultivo con feliz término, que esté sano, saludable, para así poder tener ingresos para nuestras familias y terminar aprendiendo día a día de nuestro campo”.
Sin duda, al ser la tierra el sustento de sus familias, se refleja en el amor, dedicación y cuidado que su asociación realiza a la misma, por esa razón, Isabel comenta como los residuos que produce la cosecha puede ser incorporado como abono de esta manera la cadena productiva sea más rentable “Cuidar la tierra para mí es ser agradecidos con nuestro planeta y siendo así contribuyéndole o dándole parte de lo que nosotros hemos explotado, y una de esas es con nuestros residuos que cosechamos, los podemos incorporar y darles un manejo adecuado para que sea como una vitamina”.
Isabel y su asociación fueron participantes de los encuentros de apropiación digital en el marco del Proyecto Fortalecimiento de capacidades para la innovación en la Agricultura Campesina, Familiar y Comunitaria, ejecutado por Agrosavia, Universidad de Nariño y ParqueSoft, donde se brindó aprendizajes sobre manejo de cómputo, manejo de herramientas informáticas, manejo de redes sociales, que servirán como base para el mejoramiento de la visibilidad y comercialización de los productos agrícolas que ella y su asociación comercializan. “La expectativa que tenía por medio de estas capacitaciones, es idónea, ya que debemos estar a la vanguardia de la era que estamos viviendo y tenemos que estar actualizándonos, porque este mundo se mueve a través de las redes, a través de la tecnología, y si nosotros no avanzamos en crecer de esa manera, tendemos a desaparecer.”
Aunque la desconfianza y la incertidumbre fueron los primeros sentimientos de Isabel y su asociación, a medida que avanzaban los encuentros, pudo apoderarse de los diferentes conocimientos de los que hacia parte, de esta manera nos cuenta la experiencia del primer taller en el que participó “El primer taller que participe fue de mucha gratitud, ya que mis compañeros y mi persona, a veces desconocemos temas, porque no hemos ido a una universidad o estudiado mucho más que un bachillerato o la primaria, pero para nosotros es de gran utilidad, puesto que se aplica en nuestro trabajo y a veces uno termina siendo algo manual pudiendo hacerse rápido, por ejemplo, en Excel”.
Gracias a su trabajo continuo, Isabel realiza una invitación a los integrantes de otras asociaciones del departamento de Nariño, resaltando la importancia de que el campo se empodere de la tecnología y de esta manera, tenga alternativas de comercialización de los sus productos agrícolas. “Les hago la invitación de que participen, ya que los beneficios en nosotros los campesinos, porque al nosotros estar en el campo no damos el sí a salir y capacitarnos, y todo esto es para nuestro bien y el de todos nuestros compañeros, y eso abre puertas y realmente insisto que si no utilizamos la tecnología tendemos a desaparecer”.