Estas historias las inspiran personas reales, personas que con sus vivencias nos llevan a aprender, que nos motivan a seguir sembrando el aprendizaje de las comunidades, historias como la de hoy, de Doña Omaira Jojoa, una mujer de 42 años quien ha dedicado su vida a la agricultura y ahora como representante legal de la Asociación agropecuaria y turística Casapamba, nos cuenta su experiencia sobre el camino de aprendizaje que gracias al proyecto Fortalecimiento de capacidades para la innovación en la Agricultura Campesina, Familiar y Comunitaria ha tenido en las últimas semanas, “nosotros tenemos el computador, pero no sabemos manejar como la información, tenemos lo de ahorros para llevar la cuenta cada uno, las mingas, llevar el estado, para trabajar, ahorita ya hemos avanzado, pero nos falta para no olvidar lo que estamos aprendiendo”
Evidentemente, el éxito de este proceso está marcado por las ganas de aprender que han demostrado los miembros de las asociaciones, y Doña Omaira no es la excepción, pues poco a poco ha ido implementando a su vida diaria el uso de las diferentes herramientas que ha podido conocer, el pasar de llevar sus cuentas en un cuaderno, a llevarlas en el programa Excel, señala la importancia del aprendizaje para acelerar algunos procesos cotidianos, así, Doña Omaira reconoce el potencial de la tecnología y las redes para hacer crecer sus ventas y dar a conocer sus productos “Vender por redes es muy bueno porque la gente conoce nuestro lugar, llegan donde tenemos el cultivo y así tenemos venta más directa, con los intermediarios no, que sea directa la venta” …“para nosotros poder sacar nuestros productos, ya para manejar sea el portátil o el celular, para brindar información y tener más contacto con los consumidores y otras personas que también estén interesadas” .
Doña Omaira admira el entusiasmo que sus compañeros de asociación han puesto en las diferentes capacitaciones de apropiación digital y las ganas que tienen de seguir aprendiendo “ellos (sus compañeros) se interesaron, ellos que son más abuelitos y me dicen vamos, ya me están llamando, a donde es, que día va a hacer el taller para estar participando en las actividades”.
Para Doña Omaira una de sus preocupaciones respecto a la comercialización de sus productos se debe a que los intermediarios no dan a conocer el arduo trabajo que ellos realizan para ofrecer sus mercados, ni las técnicas que utilizan, pues su asociación trabaja orgánicamente con sus productos, sin embargo, considera que dar el paso tecnológico permitirá que las personas conozcan sus predios y compren directamente, y de esta manera dar a conocer el proceso de sus cultivos “Vamos a tener más visitas de personas de la ciudad que vayan al campo, vamos a tener el producto, sacarlo más, tenemos bastante.” .
Finalmente, Doña Omaira nos despide señalando su interés por no quedarse con lo aprendido en estos talleres, si no aprender cada día más y realiza una invitación para los demás miembros de su asociación y las demás asociaciones del departamento de Nariño para que se adhieran a estos procesos y conozcan los beneficios de dar el paso hacia la tecnología en el campo “en las diferentes actividades que estamos participando, es muy bueno, no es perder el tiempo, uno aprende cosas más nuevas, seguir adelante y no desanimarnos, apoyarnos los unos a los otros y continuar con lo que queremos”.
