La confianza ha sido esa semilla entregada a las diferentes asociaciones de agricultores(as) que nos acompañan en cada travesía por el sur de Nariño, nos llena de orgullo ver como cada miembro la ha regado con su dedicación y compromiso al hacer de la tecnología su herramienta para cosechar nuevas experiencias y generar espacios de compartir donde se retaban cada vez más, lo podríamos comparar con la emoción de un niño que cuida su primera planta de frijol, así mismo ellos cuidaban la esperanza de que cada paso en el uso del computador era un salto enorme hacia la apropiación digital.
En cada encuentro era motivante ver una sonrisa en los rostros de las personas, esa sonrisa que nos contagiaba desde el principio hasta el final, cada integrante llegaba con ansias de recordar y aprender nuevas cosas, afrontando nuevos restos que antes no lo habían hecho por la ausencia de contar con personas que les dijeran ¡Si se puede! ¡Esto es sencillo! ¡Lo está haciendo muy bien! ¡En el próximo intento lo logrará! frases de motivación y de aliento que dábamos en cada compartir de saberes que les permitiera continuar hasta cumplir sus metas, sin desistir.
Las palabras tienen gran poder e impacto en las personas y la forma en la que damos un mensaje puede hacer que motivemos o generemos temor en aprender, por ello es importante partir del sentir de la comunidad y sus necesidades, esto fue posible gracias al compartir de experiencias que nos servían como abono para mejorar la forma en la que dábamos a conocer las distintas herramientas digitales. En esas charlas que se generaban al momento de disfrutar un buen café o un rico almuerzo hecho con las manos de gente que le pone su corazón al campo, salían a flote experiencias que habían tenido con los computadores, en la mayoría de casos no habían tenido la oportunidad de manejarlos para sus actividades, sus hijos aplicaban con ellos la frase “ver y no tocar”, frase que sus padres les decían cuando eran pequeños y generaban mayor temor al creer que podían causar daños irreparables. La falta de oportunidad y apoyo de contar con alguien que les diera unos minutos de su tiempo para explicarles con paciencia el buen uso del computador era un motivo de desapego por la tecnología.
Al finalizar cada taller, nos llenaba de alegría ver el resultado final de cada persona, el éxito no solo se reflejaba en la creación de sus documentos o en el uso de las herramientas digitales, iba más allá de lo físico, pasando las barreras de lo que no conocían hasta llegar a la confianza en sí mismos, de saber que son capaces de cultivar nuevos conocimientos, fruto de su compromiso y perseverancia, les permitió demostrarse que ni el cielo será su límite, siempre van a haber cosas nuevas por aprender y la práctica será la aliada para que la semilla entregada por parte de ParqueSoft Nariño pueda germinar y sea un legado para futuras y anteriores generaciones, siendo los agricultores un ejemplo de superación digital.
Mónica Beltrán
Docente ParqueSoft Nariño
